14/2/11

SENSACIONES PARA UN CORAZÓN ESCONDIDO II

(Artilugios)

Autor: © Jesús Alejandro Godoy

Cuando todo queda en silencio, huyo un poco de tu presencia que queda etérea esperando verme llorar por la ausencia de tu cuerpo, que se hace tan evidente imaginándote entre mis brazos.
Y camino por las esquinas de mi casa, preguntándole a tu memoria cual es aquel recuerdo que dejaste en mí, que siempre viene a atormentarme cuando veo tu figura acompañada de esa sonrisa que me abre el cielo a mitad de camino de mi infierno.
Me ves dispuesto cuando veo llegarte, y sé que juegas a ser la portadora de mis cenizas cuando te acercas a mí, y me ganas con el aliento de tus deseos y las fragancias que alguna vez sueño cuando veo tu piel desnuda entregándose a mi esperanza.
Sabes que lloro tu partida; y sabes mejor, que lloro tu compañía cuando me miras y te callas todas las palabras de ése amor que algún día tal vez será mío.
Juegas ante mí a despertar los celos que me acarrean el quererte un poco más de lo que estoy acostumbrado a odiarte, cuando sabes detenerte y dejarme pasmado y en silencio, con mis labios besando el vacío de tu boca.
Sé que despliegas los más relucientes artilugios para no descubrirte con la cabeza gacha ante mi mirada; porque de tanto conocerte, sé que no eres de perder las palabras que sustentas con esos hechos que a veces te llevan a desdecirte entre errores y mañanas sin respuestas.
Apareces y desapareces aún cuando estás a mi lado, y descreo de tus manos que suavemente rozan el aire para estudiar mis reacciones y dejarme como un fantasma sin corazones que le teman; y es, que vuelvo a encontrarme contigo, cuando me atrapas en tus palabras sabias que solamente me usan para saberte tan mujer que puedas prescindir enteramente de mis lágrimas y mis noches deseándote.
Y cuando ya no estás, me dejas aturdido buscándote en mis momentos que hace instantes he vivido, pero que contigo son recuerdos de mil años, porque mientras yo me pierdo en el cielo de tu vida, tú vas en busca de algo mejor que llene tu existencia.
Elevo rezos para no verte; y es inútil cuando mis ángeles confundidos me persiguen escapando de los latidos de mi corazón y los gritos de mi alma, que se vuelve tan frágil y transparente que llama al temor, y es cuando exactamente te presentas, deseosa, de un poco más de mi rutina idiota que practico delante de tu mirada insatisfecha.
Es en sueños que espero abalanzarme valiente hacia ti, porque sabes que sólo podré ganarte cuando mis caricias lleguen a tu espacio esperando una respuesta; y ríes con la codicia que me lleva a robarte el alma dejando tu cuerpo olvidado, porque sin que lo sepas, me enamoré primero de eso que llevas tan resueltamente escondido en tu misterio y que dejas ver a través de esos ojos inexplicables.
Sola, atestiguas el valor y el tiempo que me lleva desenmascararte tan lasciva ante mi cariño incompleto, que solamente puedo practicar cuando de humo es tu cuerpo y de ánimas mis palabras, y vienes tranquila esperando un poco más de mí; esperando, que me destruya una vez más delante de tus ojos, mientras mis ruegos se desdibujan en el cielo de esos amores que tal vez algún día serán.
Y te alejas, dejándome en partes dolientes que rearmo cuando tu persona se hace silencio, la soledad presencia, y mi amor, recuerdo…

No hay comentarios: